domingo, 20 de febrero de 2011

Un poquito de mí, para variar

Domingo en la cama cultivando el frikismo. Pereza por volver a la realidad y sin embargo tener que hacerlo ya que quedaste para tomar café en apenas un rato. La madre del rock suena y dice: Come on and take it! Take another little piece of my heart... Le hago caso. No quiero decepcionar a Janis. Te lo envuelvo en un bonito papel, quizás con motivos florales. Lo envío por correo certificado para asegurarme de que lo recibas. Me tengo que ir, he quedado... retumba en mi cabeza. Los recuerdos de Woodstock van llegando a su fin...  La magia de su atmósfera se diluye por culpa de mi manía de poner el random en el Spotify. "Mi realidad" reemplaza a Janis y como dice su estribillo "es lo que necesito". Me gustan Lori Meyers. No me gustan los anuncios del Spotify. No me gusta Pablo Alborán... Spacehog y su "In the Meantime" irrumpe para devolver la paz a mi cabeza tras acabarse el pop nacional, y su título no puede ser más apropiado "mientras tanto"... ¿mientras tanto... qué? Aquí, sin ganas por levantarme. Es domingo, puedo darme el lujo, uno de mis mayores vicios. La música. Melomanía le llaman. Extraña paraula para referirse al gusto (o manía) por este arte que me hace perder la cabeza en todas sus versiones: rock, pop, punk, folk, flamenco o una cocktelera con todos ellos... No Cigar de Millencolin entra en escena. Me gusta esta canción, es un reto para mi con el bajo. Me falta poco para terminar de domarla cual fierecilla asilvestrada. Tiene un riff muy potente y un buen estribillo: "Cause I don't care where I belong no more". Ains... Entiendo a Nikola, yo también padezco ese curioso síndrome. Está ahí, lo sé, la amo, es mi tierrra, pero ya no me importa sentir que pertenezco a un lugar. Soy ciudadana del mundo. No Cigar, irónico... Es más de lo que puedo aceptar y/o soportar. Inhalo la última calada de mi combustible y fiel compañero y pienso cosas bonitas mientras Joy Division me recuerda que existen "Twenty Four Hours" al día. De repente una conversación parpadea en mi MSN. Alguien pretende romper mi climax. Ahora no, estoy escribiendo -pienso-. Y comienzan a volar por mi mente hipotéticos diálogos donde la protagonista principal soy yo: -¿Qué haces? -me preguntan-. Aquí liada con el blog -contesto-. -Ah! pensé que seguirías viendo Shameless -me dicen-... ¿Y yo? Me aburro. Claro que todo es hipotético. Sólo está en mi cabeza. 
Cualquier día, cualquier día.... Me levanto de la cama. Son las 2 de la tarde. Saludo al día. Hoy sin resaca. Gracias Boikot, por recordarme que en mi bolsillo tengo lo justo para comer. Comer... Recuerdo que tengo un estómago y decido satisfacer sus deseos. Ha llegado la hora de las despedidas, los hastaluegos. 

A buen entendedor...

... le basta una mirada

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