Se cumple el tópico una vez más.
Keith Richards, guitarrista de la mítica banda Rolling Stones ha confirmado en su biografia 'Life' que se esnifó a su padre. Sí, como lo leen.
La polémica por el asunto del 'enganche paterno' surgió en 2007, al aparecer en la revista británica NME unas supuestas declaraciones del artista en respuesta a una pregunta que le hicieron: ¿Qué es lo más extraño que has intentado esnifar? A lo que el Richards contestó: "Esnifé las cenizas de mi padre. Fue incinerado y no pude resistir mezclarlo con un tiro. No le hubiera molestado, no le importaba una mierda y a mi me sentó muy bien, prueba de ello es que sigo vivo".
Un día después de aparecer la noticia el guitarra de los Rolling se arrepintió y publicó un comunicado en la web del grupo alegando que todo era una broma sacada de contexto, que en realidad plantó un roble y mezcló las cenizas de su padre con la tierra para que viviera por siempre en aquel roble.
Durante meses el asunto se convirtió en la comidilla de críticos y fans, hasta el punto de elevarle a la categoría de leyenda del rock, debido a sus extravagancias. Pues bien, ahora el 'rumor' se ha confirmado y de boca del mismísimo Richards y lo ha hecho en su biografía titulada Life.
El extracto de la obra en la que aparece la confirmación de la anécdota es el siguiente:
"La verdad del asunto es que después de tener las cenizas de mi padre guardadas en una urna durante seis años porque no podía esparcirlas al viento sin más, finalmente me decidí por plantar un robusto roble inglés y esparcir sus cenizas alrededor. El caso, es que cuando quité la tapa de la urna, un hilito de las cenizas salieron volando y cayeron sobre la mesa. No podía simplemente limpiarlo, era mi padre, así que pasé mi dedo por encima y me esnifé el residuo.Cenizas a las cenizas. de padre a hijo".
¡Eso es tener clase Richards!
No hay comentarios:
Publicar un comentario